Entendemos por invernadero doméstico un espacio cerrado con paredes y techo translúcidos, que permite obtener, para la producción de vegetales, unas condiciones ambientales mejores que las naturales.
¿Qué invernaderos domésticos son mejores?
Para tener un buen invernadero, debes tener una idea de los tipos y materiales que hay para conformarlo, así como las características. Siempre teniendo presente qué vamos a cultivar en él.
Para diferenciar invernaderos, podemos orientarnos con 4 parámetros: de acuerdo a la temperatura, material de cubierta, estructura y la forma.
Cada invernadero es de un tipo y tiene una estructura diferente y, por tanto, materiales diferentes para su cubierta. Varían también según el tipo de invernadero que queramos tener el montaje, mantenimiento y servicio técnico.
¿Qué tener en cuenta para elegir un invernadero doméstico?
Lo más importante a la hora de elegir tu invernadero doméstico va a ser el tamaño disponible, y a partir de ahí habrá que controlar detalles como estructura o plástico.
Hay que tener en cuenta que un invernadero permite cultivar durante todo el año, por lo que el espacio y el tamaño son muy importantes.
No tiene por qué ser siempre de madera, pueden usarse materiales como el plástico, el aluminio o la fibra. Cabe destacar que si el invernadero es de aluminio, cuenta con estructuras muy estables, y si es de plástico, sus estructuras son más ligeras y más fáciles de instalar.
Plástico de invernadero
Es un plástico de polietileno de baja densidad que dura aproximadamente entre 2 y 4 años, con unos espesores de entre 700 y 900 galgas. Puede ser de color amarillo o incoloro.
Hay que tener en cuenta la termicidad, la transparencia, que sea ligero, de larga duración y tenga propiedades antigoteo. Se recomienda que se usen plásticos con un espesor de 800 galgas, que duren aproximadamente 3 años, que protejan de la radiación ultravioleta, que contengan aditivo para conservar el calor y que sean incoloros.
El polietileno normal, el polietileno térmico de larga duración, el polietileno con EVA (etil vinil acetato) y el polietileno tricapa se utilizan en varias zonas.
Tamaño
Los tamaños de los invernaderos son muy distintos y hay que saber qué puede influir en la elección de un tamaño. Para poder plantar se necesitan unos cajones de madera donde colocar el material, llamados camas.
Si un huerto va a ser familiar, si es familia numerosa, se adaptarán a un invernadero dimensional, por ejemplo 8 metros de largo; mientras que, si es una familia de dos, tendrán suficiente con una estructura de 4 metros.
El ancho debe ser elegido con algo más de precisión, debiendo estar equipado con camas y caminos. El ancho de la cama debe ser prudente para poder desyerbar y aflojar. Por ejemplo, con un ancho de 3 metros, se recomienda hacer un par de pasillos y tres camas.
Resistencia
La cubierta debe ser elegida meticulosamente para poder asegurar la resistencia del invernadero. Se pueden considerar estos factores como los más decisivos que debe tener en cuenta el agricultor.
La duración de la cubierta puede variar según el plástico que contenga y el clima que se dé en el lugar en el que se ubique el invernadero.
El tipo de cubierta multitúnel es una construcción de estructura ligera y flexible y ofrece una mayor resistencia ante fenómenos atmosféricos.
Ventilación para invernaderos
El sistema de ventilación hace que el aire caliente del interior sea sustituido por aire frío procedente del exterior. Así puede evacuar el calor generado dentro y disminuir la temperatura. La ventilación puede ser natural o mecánica, y en mecánica distinguimos simple o húmeda.
- Ventilación natural: el aire caliente del interior del invernadero sale por el exterior por dos aperturas que encontramos en la cubierta, y entra el aire frío del exterior por unas aperturas que se encuentran en la parte baja de cada fachada lateral. Así se forma un flujo de aire que cubre todo el interior.
- Ventilación mecánica simple: se basa en renovar el aire por medio de ventiladores en la cubierta o por la fachada lateral del recinto. El aire entra por la parte baja de la pared contraria. De este modo la temperatura interior no varía mucho con la temperatura del aire exterior.
- Ventilación mecánica húmeda: consiste en saturar de humedad el aire que entra tras pasar por unos paneles grandes. Si el invernadero es ancho, dispondremos de ventiladores de techo y entradas de aire con los paneles a ambos lados del recinto. De este modo renovamos el aire, alteramos el nivel de humedad y enfriamos el interior.
Accesorios para invernaderos
Para el recubrimiento, usaremos plástico, policarbonato, malla o chapa prelacada. Para satisfacer el clima de diferentes zonas necesitaremos ventilaciones, tenemos cenitales (mariposa, supercénit o medio arco) y perimetrales (enrollable y guillotina).
Para accionar ventilaciones, equipos y otros elementos, usaremos las motorizaciones. Para reforzar el perímetro tendremos tornapuntas, tornapuntas en celosías, sistema de cables, refuerzos K, cruz de San Andrés y refuerzo de emparrillado.
Son interesantes también los complementos automáticos: para controlar temperatura, dirección del viento, humedad, etc. Así como todo lo relacionado con la calefacción, pantallas térmicas, sistemas de riego, mesas de cultivo, mallas o expositores.
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¿Qué tipos de invernaderos de exterior existen?
Invernadero túnel (o de laterales curvos)
Se compone por una serie de arcos colocados paralelamente partiendo del suelo que se unen por unos perfiles cilíndricos para dar rigidez a la estructura y fijar el plástico de recubrimiento. Este tipo de invernadero no suele tener paredes rectas, se fijan los arcos desde el suelo y se instalan ventanas para ventilar de forma natural a los laterales. Existe un modelo de este tipo de invernadero llamado macrotúnel (o túnel fresero), estando los arcos montados sobre postes más pequeños con poca altura. Se usan sobre todo para cultivar fresas, melones o sandías y hortalizas sin tutorar. Es resistente a los vientos, se instala fácilmente, transmite mucha luz solar y es apto para materiales de cobertura rígidos y flexibles. Sus principales desventajas son que su tamaño es pequeño, retiene poco aire y se recomienda para cultivos de bajo o mediano porte.
Invernadero capilla (a dos aguas)
Esta estructura de invernadero se caracteriza por su forma de cubierta que forma arcos curvos semicirculares y por la completa estructura metálica que tiene. Es el ideal para climas templados y no se ve muy afectado por condiciones extremas. Por su tipo de estructura se puede decir que se adapta a cualquier clima. Este invernadero transmite muy bien la luz y la ventilación y no tiene en su interior obstáculos, por lo que tiene dentro del invernadero una buena movilidad. Se construye de forma fácil, usa materiales baratos según la zona y es apto para materiales de cobertura rígidos y flexibles.
Invernadero en dientes de sierra
Los dientes del techo tienen forma curva, mejorando las capacidades aerodinámicas y aprovechando el clima del exterior en el interior del invernadero. Su techo debe estar construido con una inclinación de entre 5 y 15.º, orientados al este-oeste, presentando el techo dirección sol-norte al hemisferio sur.
Como principales ventajas destacamos su construcción con media dificultad y los materiales poco costosos que necesita, según donde se vaya a construir. Sus principales desventajas son que proporciona mucha sombra dentro del invernadero y tiene menos volumen de aire encerrado.
Este tipo de invernaderos es de los más usados por las grandes compañías que exportan flores.
Invernaderos capilla modificado
También llamado estilo chileno, se hacen para aprovechar al máximo el espacio, se utilizan para varios tipos de cultivos, como hortalizas, frutas y hasta flores.
Son utilizados para eventos y convenciones por la versatilidad que tienen, sobre todo en tierras frías. Su construcción es de forma apilada y poco compleja, pero aprovechan el espacio y tienen un diseño aerodinámico que los hace únicos. Suelen tener en su gran mayoría las siguientes dimensiones: ancho por módulo 6 metros, altura lateral 2,4 metros, altura cenital 3,6 metros y una abertura cenital entre 0,3 y 0,5 metros. Posee una excelente ventilación y su instalación está realizada con materiales de costo bajo. Como principales desventajas nos encontramos que presenta mucha sombra en su interior (no tanta como el invernadero diente de sierra) y sus soportes internos hacen más difícil desplazar y el emplazamiento de cultivos.
Invernadero de techo curvo
Suele utilizarse para cultivar maracuyá, rosas, fresas, algunas flores, hortalizas y frutas, puesto que se cultiva todo con buena tasa de éxito. Suele ser de estructura metálica y puede ser circular, lo más típico, semielípticos, ojivales o de medio punto, este último no es muy utilizado. Sus dimensiones de ancho suelen ser de entre 6 y 8 metros y el largo a elección del agricultor. Su diseño es muy aerodinámico porque sus techos tienen unas ventanas corredizas por las que el aire entra por atrás y sale por dichas ventanas. Al igual que el invernadero túnel, es el tipo de invernadero que transmite la mayor cantidad de luz solar. Es muy espacioso por dentro, resistente a los vientos y posee alta inercia térmica. Su construcción es de complejidad mediana por los elementos prefabricados que usa. Se recomienda que no supere los 30 metros por las dificultades de ventilación.
Invernadero tipo parral
Más comúnmente llamado almeriense, es originario de Almería (España), su construcción es de alambres y palos y posee mucha flexibilidad. Estos invernaderos tienen entre 3 y 3,5 metros de alto en la cumbrera y su ancho es alrededor de 20 metros o más por largo. La cubierta se monta sobre dos mallas de alambre superpuestas sujetas al plástico del recubrimiento. Su estructura se constituye por dos tipos de soportes: perimetral e interior, fabricados en acero galvanizado colocados en el terreno y cimentados.
Encontramos dos subtipos dentro del tipo parral: el simple que es un invernadero a dos aguas donde podemos agregar canaletas laterales para recoger agua y el tipo raspa y amagado, con una estructura más compleja.
Tiene gran volumen de aire según la inercia térmica, el techo no interfiere apenas en la intercepción de la luz y ofrece gran resistencia a los vientos por su sistema de anclaje que es eficiente. No posee buena ventilación, puede romperse fácilmente por lluvias intensas, la construcción es de dificultad alta y la pendiente del techo hace que no reciba mucha luz solar.
Invernadero holandés
Es muy utilizado para jardines y viveros para plantas medicinales, decorativas o aromáticas, pese a su alto costo de materiales. Su estructura es una casa de vidrio porque es necesario un material rígido para la cubierta, sus paneles reposan sobre los canales recogiendo aguas pluviales y están separados no más de 32 metros. No posee ventanas laterales, pero recomiendan diseñar ventanas en el techo y una puerta de acceso. Las ventanas cenitales suelen tener 1,5 metros de largo y 0,8 metros de ancho. Este modelo es relativamente moderno. Tiene un alto grado de control de condiciones ambientales. Su construcción es muy costosa y al, ser un material rígido, puede ser afectado por transmisión de polvo, algas, etc.
Última actualización el 2024-04-21 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados